La COP28 y la crisis climática
Dubai fue la anfitriona, son sin polémica, (del 20 de noviembre al 12 de diciembre de 2023) de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 28). Su objetivo principal era reunir a políticos, activistas y personalidades de todas las naciones para promover una acción coordinada que permita redoblar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados, tal y como se estableció en el Acuerdo de París del 2015.
Sin embargo, la mayoría de los países, de las ONG y de las personalidades invitadas llegaron, una vez más, a la misma conclusión: el marketing climático y el ecoblanqueo han prevalecido sobre la urgencia.
Según los informes del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), las actuales tasas de emisión de GEI provocarán un aumento de la temperatura mundial de 2,7 grados. Por ello, los países que participaron en la Cumbre debían presentar o actualizar sus “contribuciones determinadas a nivel nacional”, con el fin de demostrar que están trabajando para alcanzar el objetivo de 1,5 °C.
Algunos avances notables en la COP28 incluyen:
- Iniciar una transición ordenada y equitativa lejos de los combustibles fósiles, acelerando la acción durante esta década crucial para lograr cero emisiones netas para 2050, en línea con la evidencia científica. Este enfoque marca un posible punto de inflexión en la dependencia de los combustibles fósiles.
- Compromisos para triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2023.
- Reconociendo la necesidad de adaptar la transición a las diversas realidades y circunstancias de cada país.
- La aceptación de la meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2019, para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5°C.
- Gradualmente eliminar los subsidios ineficaces a los combustibles fósiles.
- Avances históricos en la operacionalización del fondo de pérdidas y daños, así como en los acuerdos de financiamiento, con más de $700 millones comprometidos hasta la fecha. Se fortaleció el Fondo Verde para el Clima (GCF) con nuevos fondos por un total de $12.8 mil millones de 31 países, con más contribuciones esperadas. Además, ocho países anunciaron nuevos compromisos para los Fondos para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático, sumando más de $174 millones hasta la fecha. Se hicieron nuevas promesas por casi $188 millones al Fondo de Adaptación durante la COP28.
- Compromisos para establecer sistemas de alerta temprana, servicios de información y observación sistemática del cambio climático para 2027.
- Acelerar la reducción de emisiones del transporte por carretera mediante inversiones en infraestructura y la rápida adopción de vehículos de emisiones cero y bajas.
Sin embargo, los resultados de las negociaciones no fueron tan positivos como podría parecer. Los participantes no llegaron a acuerdos en temas cruciales para la sostenibilidad del planeta como acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles, abandonar de forma clara, tajante y con medidas concretas la utilización del carbón, poner precio al carbono, etc.
Los compromisos financieros distan mucho de alcanzar los billones necesarios para apoyar a los países en desarrollo en su transición hacia energías limpias, implementar sus planes nacionales de cambio climático y realizar esfuerzos de adaptación.
Aunque se reitera el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C, faltan menciones específicas sobre las estrategias y planes concretos para lograrlo.
Persisten obstáculos respecto a la inclusión de términos como ‘eliminación’ o ‘reducción’ de los combustibles fósiles en el acuerdo, sin un calendario claro para su implementación.
Existen numerosos desafíos pendientes para traducir estos compromisos en resultados tangibles.
La COP28 y la industria de la refrigeración
Para la industria de la refrigeración, los temas más relevantes debatidos en la COP28 son la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el desarrollo de modelos sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
Gradhoc ha trabajado activamente para desarrollar el mejor sistema de gestión de la refrigeración combinando tecnología y experiencia. Se trata de una inversión a medio y largo plazo que permitirá a todo tipo de industrias alcanzar mayores índices de eficiencia energética, lo que implica que, cuando finalice el ciclo de vida de los equipos utilizados, se habrán ahorrado importantes sumas de dinero. Además, un compromiso medioambiental real mejora la reputación de las empresas, lo que, a su vez, aumenta tanto las ventas como las posibilidades de recibir inversiones públicas y privadas. Por último, las subvenciones disponibles para las industrias contaminantes irán disminuyendo, poniendo en peligro la competitividad de aquellas empresas que no alineen sus objetivos financieros con los medioambientales.
Por otro lado, el sector alimentario necesita una industria frigorífica tecnológicamente avanzada, así como comprometida con el medio ambiente, para maximizar su eficiencia, evitando así la deforestación, optimizando el consumo energético, etc.
Gradhoc, a través de su software, ayuda a alcanzar los objetivos medioambientales establecidos para asegurar el futuro de nuestro planeta.
