¿Qué es el mantenimiento predictivo basado en la condición?
El mantenimiento predictivo basado en la condición (CBM por sus siglas en inglés) es un tipo de gestión que plantea soluciones de reparación o sustitución sobre el estado actual o futuro de la maquinaria. Gracias a este tipo de mantenimiento podremos disponer de la mayor cantidad de datos objetivos sobre la maquinaria, pudiendo identificar los posibles errores o posibles fallos de la máquina antes de que se produzcan y permitiéndonos anticiparnos a ellos. Esto es posible gracias a un análisis continuo y prolongado en el tiempo, que nos permite ver las variaciones o cambios drásticos en el funcionamiento de la máquina y que pueden dar lugar a un futuro error, o a un punto de inflexión en el funcionamiento del sistema
Una de las claves para realizar un correcto mantenimiento predictivo basado en la condición, es mantener una monitorización permanente que nos proporcione información precisa y constante que empleamos como fuente para poder detectar potenciales anomalías y así poder realizar un estudio sobre cuándo es posible que la maquinaria pueda bajar su rendimiento, e incluso detectar el momento en el que va a fallar. Toda la información que recibimos constantemente nos proporciona una planificación mejorada que nos permite optimizar los procesos, aumentando la eficiencia energética y minimizando los tiempos de inactividad, de una forma que, de otro modo, habría sido difícil y con costes adicionales. El hecho de anticiparnos a los cambios que pueda sufrir el equipo, hace que la planificación de los trabajos de mantenimiento sea mucho más corta y precisa, reduciendo los costes de repuestos, los tiempos de parada y también los costes relacionados con el tiempo que necesitan los técnicos para reparar la máquina.
Ventajas del mantenimiento predictivo basado en la condición
Crear una filosofía de mantenimiento basada en el Mantenimiento Predictivo basado en la Condición nos permite adquirir mayores ahorros frente a las técnicas tradicionales de mantenimiento preventivo, permitiéndonos optimizar los tiempos y calcular cuándo es realmente necesario parar las máquinas.
Las principales ventajas de este tipo de mantenimiento son:
- Aumento de la seguridad laboral en el centro/buque/planta.
- Mayor vida útil del equipo.
- Reducción del número de accidentes.
- Reducción del tiempo de reparación.
- Menor impacto medioambiental.
- Nos permite optimizar mejor los recursos de que disponemos.
A través del CBM podremos establecer un control definido sobre los parámetros establecidos que queremos obtener de cualquiera de los equipos de los que queremos obtener información. Para obtener todo este flujo de información de forma continua, es necesaria la correcta instalación de los sensores, estableciendo los puntos clave donde se ubicarán y definiendo los parámetros a analizar. A través de la monitorización continua podremos obtener una serie de tendencias y rendimientos a través de los cuales podremos ver cuándo puede bajar el rendimiento del equipo, e incluso cuándo va a fallar.
Algunas de las funciones que nos permitirán integrar un sistema de mantenimiento predictivo basado en la condición son:
- Detección de posibles brechas, roturas o piezas de desgaste.
- Identificar el momento en que se producirá un fallo funcional en el equipo, lo que nos permitirá anticiparnos a él.
- Reducción de los costes de mantenimiento, tanto en recursos humanos como mecánicos.
- Estudiar las tendencias de los picos de rendimiento de las máquinas para elaborar informes precisos.
A la hora de realizar este seguimiento es muy importante definir qué parámetros son los que queremos estudiar, y a través de cuáles obtendremos los resultados a analizar. Aunque existen tipos de supervisión discontinua (termografías, tribologías), lo ideal es la supervisión continua.
Algunos de los parámetros que se analizarán dentro de este seguimiento continuo serían:
- Análisis de temperatura.
- Análisis de presión.
- Análisis de vibraciones.
- Análisis de fallos.
- Análisis de la dinámica operativa.
En definitiva, se trata de un tipo de mantenimiento que supone una inversión que a medio/largo plazo, puede ser muy rentable y que además incidirá desde el primer momento en evitar posibles problemas de productividad de los equipos, evitar y anticiparse a fallos críticos, y tener un conocimiento total de lo que está ocurriendo en todo el proceso para poder tenerlo todo bajo control. Poder realizar tendencias y análisis en función de los resultados es determinante y puede aportarnos infinidad de ventajas.