Introducción
El pasado 16 de octubre de 2023 comenzó la 25ª Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo en Uzbekistán. Con motivo de este encuentro, se juntaron 117 países (incluyendo 70 ministros y secretarios de estado de Turismo) con el objetivo de analizar los nuevos retos a los que se enfrentará el sector en los próximos años.
Este debate tuvo como uno de sus ejes fundamentales: “El camino hacia 2023: una visión para un sector transformado”. En relación con esto, el secretario general de la UNWTO, Zurab Pololikashvili aseguró que este sector está en un momento clave: “Capeamos el temporal de la pandemia y ahora tenemos la oportunidad de lograr la transformación a largo plazo del sector y dejar un verdadero legado para el turismo mundial”.
El turismo mundial está en camino de alcanzar hasta el 95% de los niveles anteriores a la pandemia, muy cerca de que el sector turístico suponga el 10% del PIB mundial y dar trabajo al 10% de la población trabajadora.
La encuesta internacional entre los Miembros de la OMT para el programa de trabajo (PdT) 2024-2025 y su visión a largo plazo reveló un enfoque destacado en la innovación, la inversión en tecnología y la transformación digital. Además, se resaltó la importancia de la promoción de destinos ecológicos, la diversificación de productos turísticos, la sostenibilidad y medidas contra el cambio climático, así como la necesidad de invertir en infraestructuras turísticas y en el desarrollo del capital humano mediante la formación y el fortalecimiento de habilidades. Asimismo, se hizo hincapié en la toma de decisiones basada en datos y tendencias del mercado.
En consecuencia, desde Gradhoc hemos decidido abordar este tema en el presente artículo, en el que hablaremos de sostenibilidad e innovación en el turismo y, más concretamente, sobre la eficiencia energetica en hoteles aprovechando las tecnologías emergentes en el turismo al objeto de alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto, por supuesto, no se limita al ahorro de energia en hoteles, sino que implica tener en consideración el conjunto de variables que influye en la eficiencia energetica para hoteles.
Los alojamientos pierden 3000 euros por sobrecostes energéticos
Los hoteles son uno de los agentes con mayor repercusión en las comunidades turísticas en las que se asientan debido a su impacto socioeconómico y medioambiental, pero también a causa de su altísimo consumo de recursos (principalmente de agua y electricidad).
Según la investigación de la OMT/ITF, publicada en diciembre de 2019 en la COP25 de la CMNUCC, se prevé que, de mantenerse el ambicioso escenario actual, de aquí a 2030, las emisiones de CO2 procedentes del turismo aumenten en un 25 % en comparación con los niveles de 2016. Por lo tanto, es urgente e imprescindible que el sector turístico intensifique su acción para el clima.
Según un informe de la Comisión Europea del 2017 (cuyas conclusiones siguen estando de actualidad), el 40% del gasto energético total de un hotel se debe al consumo eléctrico y el 45% de este se corresponde con la iluminación; mientras, la propia CE fija entre un 7% y un 60% el ahorro potencial en alumbrado. La WTO y el PNUMA, por su parte, aseguran que las emisiones relacionadas con los servicios de alojamiento podrían recortarse entre un 30% y un 40% mediante la utilización de energías limpias y de nuevas tecnologías. De hecho, el susodicho texto, a este respecto, sentencia que se podría aprovechar la práctica totalidad de las energías renovables para aumentar la eficiencia energetica en hoteles.
¿Cómo mejorar la eficiencia energetica para hoteles?
La WTO, a través de su proyecto Hotel Energy Solutions (HES), indica que es posible ahorrar (como mínimo) entre un 10% y un 15% en el consumo energético de los hoteles, según sus características. Según la CE, los principales ámbitos de mejora son la refrigeración (del 5% al 30%), la calefacción (del 15% al 20%), la iluminación (del 7% al 60%) y el agua caliente (del 40% al 70%). Así, en el caso hipotético de una instalación hotelera que cuente con 100 habitaciones y esté equipada con área recreativa y piscina sería posible disminuir el gasto en energía en un 56%.
Pese a ello, cada hotel tiene sus necesidades, ya que características como la localización, el tamaño, el número de empleados, el tipo de cliente, la antigüedad del edificio, el estado de las instalaciones, la estacionalidad (temporada alta, media o baja), la climatología o los servicios ofertados influyen en la configuración de un plan de eficiencia energética. Es decir, sin un conocimiento pormenorizado de las características de sus instalaciones y de su funcionamiento, ningún establecimiento hotelero podrá transformar su modelo de negocio en uno verdaderamente rentable y sostenible.
Para alcanzar este objetivo, las cadenas hoteleras necesitan incorporar procesos de obtención, procesamiento y análisis de datos a su actividad diaria. La digitalización del negocio mediante una herramienta que utilice la IA y el big data es, por tanto, crucial para la optimización de los consumos de agua, energía y combustibles.
Gradhoc es un software desarrollado por expertos en frío industrial y comercial con años de experiencia en el sector que permite monitorizar en tiempo real tus instalaciones (estado, consumo, fuentes de energía disponibles, etc.) sin importar su localización. A partir de estos, Gradhoc genera paneles de control personalizados para dar respuesta a las necesidades específicas de cada usuario, permite automatizar procesos y crea un historial de datos. Esto, a su vez, posibilita un consumo energético adaptativo en función de las necesidades operativas del servicio.
Gracias a contar con un software de estas características es posible conocer el consumo energético total, los factores necesarios para la optimización de las operaciones, las previsiones de gasto en gas, electricidad y agua, la inversión que sería necesaria para la renovación/implementación de proyectos dirigidos a mejorar la eficiencia y las necesidades de mantenimiento.
Con esta información, la gerencia puede establecer acciones que permitan el ahorro de energía sin sacrificar la calidad del servicio que se ofrece.
Medidas para la eficiencia energetica en hoteles
Finalmente, para cualquier proyecto de ahorro de energia en hoteles recomendamos:
- Controlar la temperatura en cada zona del hotel. La temperatura exterior varía en gran medida según la época del año, mientras que la interior lo hace de acuerdo con los niveles de actividad y de ocupación, por lo que instalar termostatos inteligentes, bombas de calor y sistemas de free-cooling facilita que los equipos de calefacción y de aire acondicionado funcionen de forma óptima. Además, se debe sacar ventaja de la ventilación natural, así como prestar especial atención al mantenimiento y la mejora del aislamiento térmico de paredes, tuberías y ventanas.
- Revisar el historial de consumos para contratar la mejor tarifa disponible.
- Identificar los equipos que sean ineficientes para su sustitución.
- Recurrir a fuentes de energía renovables como la solar fotovoltaica, la solar térmica, la minieólica, la cogeneración o la biomasa. Los sistemas de climatización (tanto de las estancias como de la piscina) consumen cantidades significativas de energía y las renovables pueden ayudar a limitar el gasto energético a la vez que disminuyen la huella de carbono.
- Emplear calderas y combustibles con altos índices de eficiencia energética.
- Instalar sistemas de regulación de la iluminación inteligentes. Actualmente, existen mecanismos de control regulados por la luz y por la actividad, así como lámparas fluorescentes más eficientes equipadas con balastros electrónicos.
- Controlar el gasto de agua. Se puede limitar el caudal de agua mediante perlizadores y reductores de flujo volumétrico; además, siempre es interesante instalar un manómetro para detectar posibles fugas.
- Aplicar la telegestión. Para ahorrar es indispensable conocer los gastos, medirlos y actuar en consecuencia, automatizando todos aquellos procesos que sea posible.
- Fomentar comportamientos ecológicos. El factor humano también resulta determinante a la hora de cumplir con los objetivos de ahorro, por lo que se debe reforzar el compromiso de la fuerza de trabajo a través del establecimiento de unas pautas de comportamiento respetuosas con el medio ambiente.
- Actuar de forma preventiva. Recurrir a Gradhoc permite tener un conocimiento pormenorizado de las instalaciones y del equipamiento actual, lo que faculta para generar predicciones acerca de las necesidades futuras de reparación, de sustitución de equipos, etc.
- En el caso de hoteles de nueva construcción, finalmente, su diseño debe tener en cuenta certificaciones como passive house, BREEAM o Verde, lo que implica contemplar factores como la orientación, los materiales o el aislamiento.