El rápido avance tecnológico actual pone al alcance de la mano del sector retail herramientas business intelligence con inteligencia artificial para integrar la refrigeración comercial como elemento clave para mejorar la experiencia de compra de sus clientes, para reducir la huella de carbono, y la necesidad de reducir costes energéticos.
Las instalaciones de refrigeración son las que mayor peso específico tienen en las superficies comerciales sobre el total de su factura energética. Los equipos y el mobiliario frigorífico pueden llegar a suponer hasta el 65% del coste energético total de una gran superficie.
La nueva estrategia de refrigeración para el retail debe disponer de un sistema de medición de datos y análisis en tiempo real, que permita optimizar los costes realizando acciones de mejora continua, gracias al desarrollo de sistemas de predicción y optimización, mediante la ejecución de acciones inteligentes autoejecutables. Esto permite alejarse del modelo tradicional de refrigeración, donde no hay datos y el mantenimiento es 100% en campo, y pasar a un modelo de refrigeración con un 70% de acciones autoejecutables con gestión eficiente de la energía.
