Introducción
Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) son una serie de metas en materia de sostenibilidad (en sentido amplio) que los Estados Miembros de las Naciones Unidas pactaron para acabar con la pobreza, mejorar la vida y el futuro de las personas y para cuidar del planeta. Son 17 objetivos y forman parte fundamental de la Agenda 2030, dado que los países se comprometieron a lograrlos antes del susodicho año.
Aunque muchos EM han conseguido importantes hitos, estamos lejos de alcanzar el impacto necesario. Por ello, estos años deben ser de intensa actividad en los ámbitos privado y público si queremos alcanzar estas metas que, aunque ambiciosas, son cruciales para el devenir del planeta.
El séptimo objetivo (“Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna”) afecta de forma muy concreta al tejido industrial. Esto es así porque persigue garantizar el acceso universal a servicios energéticos, incrementar significativamente el uso de energías renovables, conseguir que la tasa de mejora de la eficiencia energética se duplique, fomentar la cooperación internacional para la investigación tecnológica en lo relativo a la energía limpia y ampliar y mejorar los servicios energéticos, garantizando su sostenibilidad.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo ha ido desarrollando una normativa sumamente abarcadora a este respecto. Así, por ejemplo, la Directiva Europea 27/2012 se ha traspuesto mediante el RD 56/2016, de 12 de febrero, para suscribir un conjunto de metas como el fomento de los sistemas de gestion energetica o el establecimiento de una serie de obligaciones de eficiencia para grandes compañías. Una de ellas es la obligatoriedad de las auditorías energéticas que las empresas no Pymes deberán realizar cada 4 años.
Por tanto, sea por motivos medioambientales, por RSC o por normativa, los sistemas de gestion energetica o SGE, se convierten en una herramienta imprescindible para los negocios.
¿Qué es la gestion energetica integral en el sector industrial?
Antes de hablar de los sistemas de gestion energetica, no obstante, tendremos que entender en qué consiste la gestion energetica integral.
Este término hace referencia a la monitorizacion industrial y a la subsecuente toma de decisiones para el uso optimizado y eficiente del gasto energético de forma que permita continuar recibiendo las mismas (o más) prestaciones. Es decir, el fin último de la gestion energetica es mantener la actividad con un coste (energético y económico) más reducido.
Mediante este esfuerzo las empresas son capaces de identificar factores susceptibles de mejora, especialmente en lo relativo a la calidad y a la seguridad del sistema energético. Por ello, el número de organizaciones que llevan a cabo una gestion energetica integral ha ido en aumento, puesto que favorece la mejora de sus balances, aumenta su competitividad, disminuye los gastos e impulsa su agenda social. Consecuentemente, un alto número de empresas ya ha creado departamentos especializados en la gestion energetica.
Sistemas de gestion energetica
Los sistemas de gestion energetica consisten en el desarrollo de una política de gestión en materia energética que permita administrar y optimizar todas acciones que provoquen cualquier clase de consumo energético en el ámbito de acción de una empresa. Con ellos se consigue un mejor rendimiento con la misma energía, independientemente del tamaño de la empresa, su demanda energética y sus patrones de consumo.
Así mismo, estos pueden unirse a la gestión ambiental para constituir un sistema holístico de monitorización y control del consumo energético para así perfeccionar el rendimiento sin renunciar a las prestaciones.
Por consiguiente, los principales beneficios de la implementación de un sistema de gestion energetica son:
- Localizar y jerarquizar las necesidades y gastos energéticos.
- Disminuir el gasto energético.
- Conocer en tiempo real las necesidades de tu empresa.
- Disponer de un histórico de datos.
- Evaluar la adhesión a la legalidad.
- Formular objetivos para incrementar la eficiencia energética.
- Implantar sistemas de control y seguimiento óptimos.
- Implicar a los trabajadores con los compromisos energéticos y medioambientales.
- Formalizar las actuaciones para el cumplimiento de las medidas señaladas en las auditorías energéticas.
- Reducir el impacto ambiental.
¿Cómo crear un sistema de gestion energetica?
Lógicamente, los sistemas de gestion energetica solo funcionan correctamente cuando se someten a un proceso ininterrumpido de optimización. El ciclo utilizado para esta mejora se denomina Círculo de Deming y se compone de 4 pasos.
- Planificación: Consiste en la identificación de los aspectos a analizar y en estipular cuáles son las obligaciones legales ligadas a este recurso para así determinar unos KPI (metas) concretos.
- Ejecución: Se trata de establecer unos recursos energéticos respetando un plan de consumo. En este segundo paso resulta de vital importancia implicar a todos los miembros de la institución, facilitándoles para ello los datos necesarios para la correcta gestion energetica de los procesos. También es necesario crear la documentación de referencia, así como los métodos de control.
- Verificación: Después de poner en marcha los sistemas de gestion energetica, se cuantifican los resultados, tanto los relacionados con los beneficios para la empresa como los ligados con el cumplimiento de las obligaciones legales. Antes de finalizar esta fase, son necesarias un conjunto de auditorías internas, y es donde vuelve a ser necesario un software de gestion energetica
- Actuación: Finalmente, se decide si los resultados del sistema de gestion energetica han cumplido los objetivos establecidos y, en función de esta evaluación, se revisa, aunque siempre valorando que las modificaciones pueden implicar importantes cambios en la ejecución de los procesos.
En el ámbito industrial, los sistemas de gestion energetica van acompañados de un estudio pormenorizado de los sistemas SCADA. De este se derivan datos estadísticos que relacionan el consumo energético con el equipo que lo produce.
Software para gestion energetica
Aplicar sistemas de gestion energetica a la industria puede parecer fácil si pensamos que consiste en seguir una serie de pasos preestablecidos. No obstante, para integrar estos sistemas de forma eficaz resulta de vital importancia conocer en profundidad tu instalación.
La complejidad de esto se dispara si cuentas con múltiples equipos desperdigados por la geografía de uno o más países, puesto que la medición de variables en tiempo real se convierte en una tarea prácticamente imposible y, consecuentemente, se actuará de forma desincronizada y menos eficaz.
Para atajar este problema la solución más recomendable es la utilización de un software para gestion energetica.
Gradhoc es una plataforma que permite la monitorización y gestión de todas las instalaciones que conlleven un consumo energético, se encuentren donde se encuentren. Ofrece al usuario la capacidad de gestionar los datos de sus equipos (estado, necesidades, consumos, etc.), así como los de sus fuentes de energía, de forma combinada y en tiempo real. Aparte, habilita la automatización de ciertos procesos y, con toda esta información, genera un panel de mando e historiales de datos según los KPI definidos por el propio cliente.
Estas posibilidades revierten en las siguientes ventajas:
- Conocer en detalle tus instalaciones, sus características y sus necesidades.
- Mejorar el consumo energético gracias a la optimización de la instalación, pudiendo llegar a un ahorro cercano al 20% del coste inicial.
- Evitar los picos de consumo, mediante la optimización del gasto energético.
- Adaptar los períodos de mayor consumo a los tramos más baratos de la tarifa de luz industrial.
- Reducir los trabajos de mantenimiento, puesto que te estarás adelantando a los potenciales problemas que puedan surgir.
- Garantizar la seguridad en toda la cadena de procesos.
- Obtener datos objetivos que permitan escoger la factura de luz industrial más adecuada.
- Evitar los excesos de potencia, que repercutirán en severas penalizaciones económicas.
- Prevenir excesos de energía reactiva y capacitiva, que pueden implicar sorpresas en la factura de la luz.
- Establecer diferentes niveles de acceso a la información para poder implicar a todo el equipo en la gestion energetica integral sin ofrecerles datos irrelevantes para su función o comprometer información confidencial.
- Detección de elementos susceptibles de mejora, así como de anomalías, en tiempo real.
- Elaboración de gemelos digitales, es decir, simulaciones generadas en base a los parámetros especificados (en un futuro).
Norma de gestión de energía empresarial
La ISO 50001 es la norma de gestión de energía empresarial más extendida y está especialmente pensada para ayudar a la implementación de políticas eficientes en materia energética. Esta se complementa con otras normas como la ISO 14001, para la disminución del impacto en el medio ambiente, y la ISO 9001, para el incremento de la calidad en la satisfacción del cliente.
La ISO 50001, que comparte algunas de sus bases con la EN 16001, implica adherirse a los siguientes compromisos:
- Aumento de la responsabilidad de la ejecutiva.
- Implicación de todo el equipo mediante la comunicación.
- Establecimiento de objetivos cuantificables.
- Activación de un plan para la gestion energetica.
- Revisión y perfeccionamiento continuos.
La novedad de esta norma es que la faceta energética se integra en un modo de actuación en el que se incorporan conceptos tales como el consumo base de energía y en el que se tiene en cuenta la interacción con otros sistemas. Es decir, los beneficios de aplicar la ISO 50001 son:
- Una mejor coordinación con otros procesos de gestion energetica.
- Perfeccionamiento constante de los procesos, haciendo más competitivo tu negocio.
- Establecimiento de métricas de referencia para evaluar el rendimiento energético.
- Obtención de datos que permitan una mayor planificación, así como el cumplimiento con la legalidad vigente.
- Adelantarse a los cambios en materia de gestion energetica.
